28 diciembre 2013

Galletas - bolsa de té

El día que las hadas otorgaron los dones a la Bella Durmiente en la fiesta de su nacimiento, yo debía de estar allí sirviendo el cátering porque a mí me cayó también un don: el don de la oportunidad -modo sarcasmo ON-. Siempre me suceden las cosas cuando peor me podía venir.
Y no es que una amigdalitis-sinusitis de caballo sea bien recibida nunca, pero JUSTO ahora que tengo unas maravillosas botellas de cava de cultivo ecológico que me pensaba beber cada noche de mis vacaciones es cuando estoy tomando unas dosis de amoxicilina tales que tengo un aliento más antibacterias que el pato WC.
 Y así es la historia de mi vida. Un don de la IN-oportunidad tras otro.
En todas las empresas en las que he trabajado he llegado cuando las vacas habían decidido hacer la dieta Dukan. "Uff, es que tú no sabes cómo era esto antes, nos pagaban unos viajes aquí y allá, unas convenciones, unas cestas de navidad...". Al menos sé que al irme yo tampoco es que se haya recuperado mucho la cosa, lo cual me convertiría en la causa de la ruina empresarial de alguna multinacional que otra y la verdad, si tengo tanto poder que se manifieste ya que quiero hundir Louis Vuitton, a ver si con la quiebra pone todo en liquidación y por fin me puedo comprar algo.
Las enfermedades son la mejor manifestación de mi don, y además he comprobado que ha sido heredado por mi hija mayor. Tiene una salud de hierro la tía... siempre que no acabe de empezar la temporada de piscina y playa. Entonces se pondrá TAN mala que se tendrá que quedar en casa 15 días al borde de la neumonía en pleno julio. Y todos tan morenitos y ella encantada con su color de Monster  High. Y yo igual claro, porque una madre se mimetiza con el color de los hijos, ¿no lo sabíais?
Luego está el fenómeno meteorológico, que si pensabais que era producto de las masas de aire frío-caliente, o de las marejadillas os voy a descubrir la verdad, que es muy simple: si yo estoy trabajando=anticiclón, si yo estoy en mi tiempo libre=borrascón. Por un buen salario me ofrezco para trabajar sábados y domingos así al menos los demás lo disfrutan y yo capitalizo mi don.
En estas estaba yo, en pasarme las vacaciones de navidad matando las bacterias de mi organismo viendo cómo no para de llover por la ventana, cuando decidí que hacía mucho que no me tomaba un té. Y claro, qué pasa cuando yo quiero un té? pues que no hay. Así que decidí tomármelo por el lado positivo y me puse ha hacerme bolsas de té yo misma.
Los días lluviosos he de reconocer que son muy propicios para la cocina. No hay prisas porque no hay ningún sitio a dónde ir con lo que puedes tomarte el tiempo de pensar la receta, de prepararla y de degustarla tranquilamente. Una tarde así ha sido la que ha dado lugar a estas galletas que me han resultado muy entretenidas de hacer y a las que les veo ya muchas otras posibilidades. Las he bañado en chocolate, pero me las estoy imaginando con un glaseado de azúcar con distintos colores (rosa, verdecito, blanco...). Con unas etiquetitas con mensajes... En fin, que ya tengo plan para el próximo fin de semana lluvioso que me toque, que seguro no tardará en llegar.
La receta de las galletas es una receta básica de masa de galletas, os pongo la que he utilizado yo, pero si teneis otra que os guste haced la vuestra. Ahí va.

Ingredientes
(salen unas 40 galletas de tamaño bolsita de té)
  • 230 grs de  mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 grs de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita y media de esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de sal
  • 300 grs de harina de repostería o harina para todo uso
  • Cobertura de chocolate

Preparación
  1. Usando unas varillas bate el azúcar con la mantequilla hasta que quede una mezcla cremosa y el azúcar se vaya disolviendo.
  2. Añade la sal, el huevo y la vainilla y mezcla con las varillas hasta que esté todo bien incorporado.
  3. Añade la harina en tres veces mezclando bien después de cada tanda añadida. Cuando hayas terminado con la harina la mezcla no debe resultar grasienta ni pegajosa sino que debe ser una masa fácilmente manipulable.
  4. Haz una bola con la masa, aplánala para formar un disco grueso y coloca este disco entre dos papeles de hornear.
  5. Estira la masa con un rodillo manteniéndola entre los dos papeles para que no se pegue al rodillo ni a la mesa de trabajo. Déjala con un grosor como de 1/2 cm o algo menos.
  6. Cuando tengas la plancha de masa estirada refrigérala unos 10 min.
  7. Sácala de la nevera y ahora que está durita por el frío córtala haciendo la forma de bolsas de té y haz un agujerito con una brocheta para luego introducir el hilo.
  8. Coloca las galletas cortadas en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.
  9. Precalienta el horno a 180º y mientras se calienta mete la bandeja con las galletas ya cortadas en la nevera. Esto ayudará a que, al meterlas en el horno, como estarán frías, mantengan su forma mejor y no se desparramen.
  10. Hornea durante unos 10 min. Este tiempo será variable dependiendo de tu horno. Vigílalas a partir de los 8 min y retíralas en cuantito veas que se ponen ligeramente doradas. Las galletas deben ser blanquitas porque si se doran quedarán demasiado duras. En mi horno tardaron exactamente 10 min y aún así algunas se doraron un poco porque tengo comprobado que hacia el fondo de mi horno la temperatura es más alta.
  11. Déjalas enfriar 5 min en la bandeja para que se endurezcan y luego ya puedes pasarlas a una rejilla para que se enfríen del todo.
  12. Mientras se hornea una tanda puedes ir preparando la siguiente para meterla en el horno en cuanto se quede libre. Yo hice 4 tandas en total.
  13. Cuando estén frías del todo y ya sean más manipulables (si están calientes se rompen con facilidad) puedes ponerles el hilo y la etiqueta. Es largo de hacer pero entretenido, a mí me ayudaron mis enanas. Como etiqueta utilicé unas páginas de una vieja revista. Seguro que la revista nunca imaginó que se reencarnaría en etiqueta de bolsa de té-galleta.
  14. Con el hilo y la etiqueta ya puestos puedes bañarlas en la cobertura de chocolate. 
  15. Deja endurecer el chocolate y a degustar!
Cosas a tener en cuenta:
- el aroma de vainilla es totalmente opcional. Yo le puse este aroma porque me parece que combina muy bien con el del chocolate, pero en otras variedades como las que os comentaba de decoración con glasa de azúcar yo les pondría aroma de limón que me encanta en las galletas. El de almendra también combina muy bien con el azúcar.
- esta receta vale para cualquier forma de galletas que quieras hacer con otros cortadores que tengas en casa.
- si no quieres hacer tantas galletas divide los ingredientes a la mitad. El huevo lo puedes batir y una vez batido lo puedes pesar para añadir sólo la  mitad del mismo. Con la otra mitad te puedes hacer una mini-tortilla. Yo es que lo aprovecho todo.

Elegir un mal día, la esencia de la inoportunidad


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7 comentarios:

  1. jajajaja... aaayyy Bea, me río, pero no por tu amigdalitis, es que me encanta leerte... jajajajaja
    Oye, tómate buenos zumos naturales (na-tu-ra-les, osea hecho en casa) de zanahoria. Tenía una amiga que su padre era acupuntor y médico naturista y los recomendaba en casos de amigdalitis. También tengo un remedio natural en el blog, el de miel, jengibre y limón que va muy bien para el dolor de garganta. Y toma mucho bífidus, que la amoxicilina es lo que tiene, que te mata a los malos y a los buenos... bueno, se acabó la consulta de la doctora Aisha :P jajajajajaj
    Oye, esas bolsitas me han encantado. Tomo nota, aunque en color verde no me las imagino :P
    Por cierto, vente a vivir a Holanda para trabajar de lunes a domingo una temporada, a ver si así tenemos buen tiempo... jajajajaja... es bromaaaaaaaaaaaa
    Besos y que el año nuevo venga cargado de muchas cosas buenas

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    Respuestas
    1. Aisha, me parto con el consultorio médico! No tenía ni idea de lo de la zanahoria! Con lo propensa que soy yo al dolor de garganta me viene genial el consejo. Y tu remedio de miel y jengibre lo tenía guardado en mis favoritos desde que lo publicaste, pero se me olvidó! Para mi próximo dolor de garganta pienso emplearlo.
      Sobre lo de irme a holanda, oye, todo es negociable, jajaja!
      Muy feliz año nuevo para ti también!
      Besos!

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  2. hija mía!!! NO te me acerques es!!! Aunque francamente, creo que algún gen tuyo debo llevar porque me pasa tres cuartos que a ti, en empresas, salud... jajaja
    Así que solidarizate conmigo y pasame unas cuantas bolsas de te ;)

    Salu2 y Feliz Año Nuevo! Paula

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    1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Qué monada de galletitas!! Qué simpáticas, a mí que me encanta el té y que estoy con uno en la mano todo el día de Dios, me voy a hacer unas para acompañarlo! jajaja
    Un besote enorme guapa, feliz 2014!! =)

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  4. Beatriz me voy a lanzar con este receta para mi próxima cena!!

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  5. Me parece excelente que podamos tener muchos cuidados con nuestro medio ambiente, por ello el uso de unas bolsas biodegradables mexico sería genial y muy importante para frenar todo el daño que ocasionamos al llevar el plástico al mar.

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